1936

Estuve viendo una postal sincera
que relataba una historia en un lugar
los dos zarpaban en un barco de madera
que navegaba por la libertad.

Las calles recogían sangre en las aceras
el fuego no cesaba ya de disparar
la vida en tierra no era paz en primavera
y juntos se obligaron a escapar.

Se dibujó una luz
que se colaba sin temor por la ventana
retrataba una sirena en la pared
cantando una canción al viento
vestida de mujer.

El sol trazaba la señal de un nuevo día
el horizonte yacía en espiral
a lo lejos se apreciaba en la arena
el cuerpo de un joven de ciudad.

Despertó con el canto de las olas
la marea lo dejó en la soledad
no había nada que pudiera
devolverle de nuevo a su hogar. 

Se dibujó una luz
que se colaba sin temor por la ventana
retrataba una sirena en la pared
cantando una canción al viento.

Y abrazados en mitad de la tormenta
la lluvia no dejaba de llorar
tú tenías la intención de salvarme
y saltaste veloz
a por mí.

Se dibujó una luz
que se colaba sin temor por la ventana
retrataba una sirena en la pared
cantando una canción al viento
vestida de mujer.